Impresoras de chorro de tinta

Las primeras impresoras de chorro de tinta operativas salieron al mercado a principios de la década de 1970 y fueron concebidas inicialmente para un uso industrial. El proceso de impresión continua por chorro de tinta se sigue utilizando hoy en día de forma perfeccionada y mejorada gracias a los tejidos de BOPP.

Drucker

El rápido avance hacia dispositivos compactos para el ámbito del hogar está experimentando un nuevo auge a raíz de modalidades de trabajo cada vez más flexibles y el teletrabajo.

En el proceso de inyección de tinta, el chorro de tinta sale del cabezal de impresión a través de una boquilla. Para ello, el chorro se descompone en gotas individuales y, al mismo tiempo, se carga electrostáticamente. Las gotas, que se desplazan a una velocidad de 10 a 40 m/s, pasan a continuación por los electrodos de desviación situados más adelante. Dependiendo de la fuerza del campo eléctrico que allí se genera, son desviadas hacia un lado en distintos grados y se pulverizan sobre el sustrato. La tinta no utilizada queda recogida en el cabezal de impresión y se devuelve al circuito de tinta.

Detrás del cabezal de impresión se encuentran los filtros metálicos para cada uno de los colores, que son responsables de la finura definida de las partículas, la homogeneidad y la descarga uniforme de los colores desde el cabezal de impresión. Los tejidos de sarga de máxima precisión de BOPP son idóneos para este fin. Ya sea en nuestras instalaciones o en las del cliente, se procesan en tiras y se perforan hasta conseguir los elementos filtrantes, generalmente redondos.

Nuestras ventajas:

  • Elevada precisión de la finura de filtro
  • Mínima tolerancia de la finura de filtro
  • Amplias opciones de procesamiento posterior en nuestro departamento de fabricación interno

Productos

A continuación encontrará los productos que se suelen utilizar para esta aplicación. Estaremos encantados de ayudarle a seleccionar la especificación más adecuada a sus necesidades. No dude en contactarnos.